Los Tres Niveles de Estrategia, desarrollados por Gerry Johnson y Kevan Scholes junto con otros, son una forma de definir las diferentes capas de la estrategia que, en conjunto, orientan la dirección de la organización y definen su éxito:
- Estrategia Corporativa
- Estrategia de Negocios
- Estrategia Funcional u Operativa
Cuando se sincronizan y coordinan, las estrategias exitosas en cada uno de estos niveles contribuirán al éxito general de la estrategia organizacional, incluyendo medidas adecuadas para prevenir y evitar ineficiencias en la cadena de suministro y otras funciones de una empresa.
Estrategia Corporativa:
La estrategia corporativa es definida por aquellos en la cúspide de la organización, como la propiedad, dirección general y consejos de dirección. Ejecuta el proceso conocido como «Planificación estratégica» y señala a grandes rasgos hacia dónde se dirige negocio. Más concretamente define:
- La estrategia general y dirección en términos de mercados, suministro y cadenas de suministro.
- En qué mercados operará la organización.
- De qué proveedores y cadenas de suministro se abastecerá.
- Cómo se ingresarán a los mercados y las actividades generales de la organización.
- Cómo prevenir riesgos en las cadenas de suministro aguas arriba o aguas abajo.
- Cómo aplicar medidas de Gestión de Riesgos de la Cadena de Suministro (SCRM).
La estrategia corporativa es fundamental, ya que condiciona el resto de decisiones que se tomen dentro de la organización a lo largo del tiempo. Las organizaciones más pequeñas y nuevas, centradas en un mercado de nicho muy específico o que operan con un conjunto reducido de productos y servicios únicos, tienen “más fácil” desarrollar una estrategia corporativa, ya que hay menos variables a considerar. Sin embargo, las organizaciones más grandes y desarrolladas encontrarán el proceso más complejo, ya que pueden necesitar apartarse de actividades y comportamientos que las definen para llegar a nuevos mercados y aprovechar nuevas oportunidades.
Estrategia de Negocios:
La estrategia de negocios generalmente surge y evoluciona a partir de la estrategia corporativa. Suele ser mucho más específica que la estrategia corporativa y probablemente será única para diferentes unidades de negocio o subdivisiones dentro de la organización. En general, utilizan la estrategia corporativa como un esquema para:
- Definir tácticas y estrategias específicas para cada mercado en el que la organización participe.
- Definir cómo cada unidad de negocio llevará a cabo las tácticas planificadas.
Debido a su naturaleza, son más comunes en empresas más grandes que participan en múltiples actividades que en pequeñas empresas. Sin embargo, las pequeñas organizaciones también pueden implementarlas si desean definir cómo abordan cada subsección diferente de sus operaciones, desglosando el alcance general de la estrategia corporativa.
Estrategia Funcional u Operativa:
La estrategia funcional a largo plazo, se refiere a la operación diaria de la empresa, que la mantendrá funcionando y avanzando en la dirección correcta. Mientras que muchas organizaciones fracasan porque no tienen una estrategia corporativa general, otras fracasan porque no han desarrollado planes para expandir, traducir o desplegar las estrategias de nivel superior a las actividades cotidianas, eso da para otro(s) artículos(s). Son varias, cada actividad, principal o de apoyo habría de contar con una estrategia que sirva a la de negocio y corporativa: operaciones, logística, personas, financiera, ventas y marketing, etc. En general, definen:
- Acciones diarias necesarias para cumplir con las estrategias corporativas y de negocios.
- Proyectos concretos e interdepartamentales que sustancien las estrategias superiores
- Relaciones necesarias entre unidades, departamentos y equipos.
- Cómo se cumplirán los objetivos operativos y cómo se supervisarán.
Es en este nivel, el más bajo en el desarrollo estratégico pero de vital importancia, que los diferentes líderes deben definir cómo diferentes departamentos y funciones trabajarán juntos para alcanzar objetivos más altos. De hecho es donde más se falla a la hora de llevara cabo estrategias efectivas.
Alineamiento de los tres diferentes niveles de estrategia:
Para que la estrategia corporativa tenga éxito, acciones y recursos han de estar sincronizados a todos los niveles, de arriba abajo y de abajo a arriba y desde las operaciones, procesos, tecnologías, recursos y habilidades internas para llegar a las necesidades y demandas del mercado. Para que todo funciones habrá de haber consistencia, adecuación y capacidad de ejecución.
La estrategia en sí misma no definirá el éxito organizacional; sin embargo, es un punto de partida. Es sorprendente como muchas organizaciones funcionan por inercia, basadas eso sí, en procesos, productos y mercados sólidos, pero que sufrirán en un contexto de cambio. Una vez estableciada una estrategia sólida, la organización puede avanzar y conseguir resultados para todos los interesados mediante la ejecución, el control y medidas correctivas, todo ello de forma controlada y deliberada.