El marco de trabajo es un conjunto de conceptos estandarizados en torno a una disciplina, como puede ser la consultoría de procesos, que sirve para afrontar problemas concretos de forma ordenada utilizando herramientas y métodos, a veces innovadores, de uso probado en problemas previos similares.
Dentro de un marco de trabajo se pueden encontrar metodologías, herramientas y técnicas más concretas y estandarizadas para cada tipo de reto, algunas de alto nivel de especialización. Es fundamental dominar y conocer éstas para ofrecer la mejor solución.
En Onartu el marco de trabajo parte de la estrategia corporativa y de los objetivos del mercado. Transforma los objetivos generales en objetivos concretos adaptados al problema e identifica los ámbitos de decisión sobre los cuales poder actuar. Se seleccionan aquellos ámbitos de actuación que se corresponden con las metodologías o herramientas concretas que más contribuyan a los objetivos estratégicos, que permitan analizar y afrontar los retos detectados y faciliten el diseño e implantación de soluciones.
Traducir los objetivos estratégicos y de negocio a objetivos alineados del área a analizar o mejorar.
La estrategia es algo más que la misión, visión y valores. No sólo nos compara con la competencia sino que nos enseña a dónde queremos dirigirnos. Es esta visión la que indica no sólo qué podemos o queremos ser y hacer sino, más importante aún, qué no queremos.
La estrategia es cuestión de elección y determina el estado futuro.
Subconjuntos, métodos o herramientas a aplicar que contribuyan eficazmente a la consecución de los objetivos.
La estrategia presenta un abanico de decisiones, encaminadas al logro de ciertos objetivos, objetivos que han de ser traducidos a las áreas funcionales, donde se produce la gestión y la transformación en valor.
Aunque cualquier herramienta bien utilizada pueda contribuir, es necesario elegir aquellas que contribuyan de manera más eficaz a la mejora, con el mínimo de recursos. Para ello es imprescindible entender el contexto y naturaleza de la empresa y la metodología y herramienta más adecuada para cada caso.
Representación del estado actual de forma gráfica y convencionalmente aceptada, desde un punto de vista sistémico y transversal.
Es de importancia vital conocer muy bien el tipo de reto al que nos enfrentamos, la estrategia, los objetivos, y para poder encuadrar perfectamente el negocio, estos tres elementos: El producto, su proceso de fabricación y el mercado. Existe un delicado equilibrio entre estos tres factores que determinan el alcance de las medidas que se pueden tomar si estas variables no cambian demasiado. Sin embargo, si alguna de ellas varía notablemente como consecuencia del estado futuro, se puede producir un cambio de paradigma en los productos a hacer, en cómo fabricarlos o en qué cantidad.
Uso de las metodologías y herramientas relacionadas con los ámbitos seleccionados para crear un estado futuro y su plan de implantación.
Las herramientas serán las que mejor se adapten al problema y contribuyan a la estrategia: Lean Manufacturing, Supply-Chain Management, Operaciones, Sistemas o Estrategia.
Es aquí donde se comienza a crear. Parte de un análisis de la situación actual, utiliza las herramientas seleccionadas, generalmente de manera sistemática y dibuja el futuro en forma de diferentes alternativas de las cuales una será seleccionada para su implantación.
Negociación e integración de los intereses de los actores para conseguir acuerdos de cara a una implementación eficaz y duradera.
Las personas somos lo más importante. No solo se trata de elegir las mejores herramientas y diseñar de forma independiente y experta el futuro. En cada solución siempre hay implícita una serie de conocimientos e intereses y siempre será acogida con resistencias.
La creación de la mejor solución consiste en negociar con todos los actores y sus conflictos de interés y motivaciones propias y tratar de vencer las resistencias de tipo económico, tecnológico y organizacional derivadas de la infraestructura ya existente.
Liderar el cambio hacia la transformación duradera.
No hay valor sin cambio, ni cambio sin acción, y no hace falta acción sin necesidad. La única manera de proporcionar valor es a través de la transformación.
El objetivo final de este marco de trabajo será la implantación, y es ese objetivo el que modula todas las tareas y decisiones a lo largo de cualquier proyecto.
Aunque sólo se tratara de diseñar un estado futuro, una nueva implantación, un nuevo almacén, una estrategia productiva o logística, un nuevo sistema de gestión o mapa de procesos, todos ellos serán gestados con la implementación en mente. Nunca serán espectaculares ejercicios de diseño de cara a la galería.
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