La separación entre la formulación y la ejecución estratégica
En un artículo que enlazo al final se indica que pocas empresas tienen una idea clara de dónde termina la elaboración o reflexión de la estrategia y dónde comienza la implementación o ejecución. Como resultado, desarrollan planes estratégicos donde no son necesarios y no los desarrollan donde sí lo son. Para evitar que esto te suceda, se ofrecen algunos consejos sobre lo que se debe y no se debe hacer: (1) No desarrollar planes estratégicos para funciones; (2) Limitar la «estrategia» al nivel empresarial; (3) Mantener la estrategia y la acción por separado; y (4) Tener cuidado con el uso de los términos «estrategia» y «estratégico.» Todo esto tiene todo el sentido en empresas grandes pero en pymes es otra historia.
La reflexión e implementación de la estrategia en las pymes
De la misma manera que en el ámbito de clientes, en empresas pequeñas, las actividades de posicionamiento, del que también habla el artículo, marketing y ventas generalmente acaban en el mismo equipo y a veces la misma persona, que incluso se encarga de la parte administrativa y del servicio post-venta, en el ámbito estratégico sucede parecido.
Las personas encargadas de la La reflexión e implementación de la estrategia en las pymes en sus diferentes niveles, corporativo, de negocio y de operaciones o transversales, recaen en un grupo selecto de profesionales, que han de definir el objetivo y la dirección, conocer las diferentes opciones, proponer y disponer recursos para la ejecución, planificar y finalmente ejecutar y controlar.
Los fallos típicos
Si se siguen recetas de éxito como las del artículo, que son adecuadas par empresas con el músculo suficiente pero tu empresa no tiene recursos adecuados hay muchas posibilidades de encontrarnos con los típicos resultados limitados, es decir:
- No hay estrategia. Es un caso extremo pero habitual. Matizando, la hay pero se actúá por inercia, de manera reactiva al mercado y la competencia.
- Hay estrategia, en la cabeza de algunos, pero no se explicita, no se comunica, no se transmite, y por tanto queda como un ejercicio de empresa-ficción.
- Hay estrategia pero es, irreal, inalcanzable, contradictoria o equivocada. Hay cierta tendencia a tratar de emular modelos de éxito no adecuados. No todos podemos ser Apple o Amazon.
- Hay estrategia comunicada y factible pero no hay recursos para ejecutarla. Es un caso muy habitual, por desgracia. Las personas necesarias para la ejecución, de cuya necesidad y diferenciación habla el artículo referenciado, en muchas ocasiones no tienen la visión, formación, los recursos o el tiempo requerido para implementar las estrategias.
El remedio: Actuar
Ante todo ello no hay nada como tener las cosas claras y una vez alcanzada cierta inercia aprovecharla, no hacer esas distinciones de las que habla el artículo y sobre todo pasar a la acción, cuanto antes mejor. Los cajones de muchas empresas están llenos de planes estratègicos fracasados.
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